El Trabajador

El clima de conflictividad laboral en el país aumenta cada día y no se limita al estado Bolívar, el cual se ha destacado por ser el de mayor número de problemas de este tipo, al ser el centro de las empresas básicas del país.

La situación que se presenta actualmente en Guayana pudiera unirse con los reclamos que se están haciendo en otras regiones del país y así explotar una crisis mucho más grave, ante la intención explícita del Gobierno de atacar los beneficios de los trabajadores.

Así lo alertó el delegado de la Comisión Nacional de COPEI y ex director laboral de Venalum, Pedro José Rivilla. De acuerdo con el dirigente el conflicto puede comenzar en Guayana, en vista de la situación que se está presentando en las empresas básicas. Sin embargo, no es de extrañar que los obreros de esta parte del país se unan al resto de los trabajadores del país que están pasando por situaciones similares debido a las violaciones del contrato.

Ante esta situación, a nadie debe extrañar que con la unidad de los trabajadores, que cada vez se hace más necesaria, estos le pasen por encima al patrono si se continúan violando sus derechos.

A la espera de una solución

Rivilla se pronunció respecto al tan esperado plan que se está desarrollando entre el Gobierno nacional, el Ministerio de Industrias Básicas y Minería (Mibam) y los presidentes de las empresas del aluminio, para determinar de qué manera estas pueden ser recuperadas.

Se espera que para dentro de dos semanas vengan a Guayana a presentar dicho proyecto a los trabajadores quienes esperan que este contenga objetivos verdaderos para desarrollar las factorías. En especial, a sabiendas de que el plan se está elaborando sin la intervención de los representantes laborales, que en varias oportunidades fueron los que alertaron acerca de la crítica situación de las empresas y que también han pedido formar parte de la comisión que discute el tema.

Respetar los beneficios

De acuerdo con el dirigente de COPEI, cualquier solución que se encuentre para el conflicto de las empresas, no debe afectar los derechos y los beneficios que han sido adquiridos por los trabajadores producto de su lucha.

Auque hasta los momentos la masa laboral ha estado pasiva, no es de extrañar, señaló, que se unan para defender beneficios como el tabulador, HCM, póliza de vehículos, bonos de producción, meritocracia, entre otros beneficios.

En el caso de Sidor, los “tercerizados” no han tenido respuesta favorable y de no tenerla pronto pudieran tener un fuerte rechazo ante cualquier propuesta que no satisfaga sus necesidades.

En Monagas, Zulia, Anzoátegui, los trabajadores también mantienen una fuerte protesta por el contrato colectivo, al igual que sucede con los del Metro de Caracas, la sanidad, los del tercer puente sobre el Orinoco y Tocota.

Rivilla insistió en que el Gobierno debe abrirse al diálogo con los trabajadores, así como hacer una gran inversión en las empresas para que se solvente el problema tanto laboral como tecnológico.

Prensa: eldiariodeguayana