El Trabajador

A pesar de que la empresa Norberto Odebrecht, encargada de la construcción del tercer puente sobre el río Orinoco, aseguró mediante un comunicado nacional que “las actividades se desarrollan de acuerdo al cronograma previsto”, las organizaciones sindicales esperan que el Ejecutivo baje los recursos para que se normalice el proyecto.

La empresa sostiene que no ha paralizado las actividades y van al ritmo que acuerda con su cliente, el Estado venezolano. Foto William Urdaneta

 Asimismo la constructora sostiene que “nunca adoptaríamos la decisión de paralizar sin un acuerdo previo con el cliente. El ritmo de las obras se adaptará a la disponibilidad de recursos, pero nunca las paralizaremos. En este momento las labores continúan desarrollándose según lo acordado con cada uno de los entes contratantes. Durante todos los años de nuestra permanencia en Venezuela, nunca hemos paralizado una obra, independientemente de las circunstancias”.

 Sin embargo, el reclamo que han hecho los sindicatos del tercer puente ha puesto tal responsabilidad en manos del gobierno, porque la empresa no tiene el dinero para seguir a un ritmo normal para el desarrollo de esta infraestructura.

 Cabe recordar que los gremios denunciaron la paralización, en un 70 por ciento, de la construcción del tercer puente sobre el Orinoco, por falta de unos 433 millones de dólares que la empresa requiere para el desarrollo de la siguiente etapa del proyecto.

Negociaciones
 Los gremios han sostenido reuniones en Caracas solicitando explicaciones a la empresa y pidiendo los recursos al Estado venezolano sin obtener mayores respuestas. Se espera que este martes el ministro de Obras Públicas y Vivienda, Diosdado Cabello visite la obra como lo anunció recientemente.

 Por su parte los sindicatos esperan tener oportunidad de conversar con él y plantearles la situación. A causa de la falta de recursos unos quinientos padres de familia permanecen “congelados” en sus puestos de trabajo sin recibir ni salarios ni su liquidación.

 Este lunes habrá una gran asamblea entre los sindicatos y los “congelados”, quienes tienen tres meses pasando calamidades sin que todavía haya una respuesta que favorezca su estabilidad laboral. (NG)