Nuevo frente con Douglas Bravo.

¿Qué opina de la reciente formación del Bloque de Parlamentarios Humanistas, integrado por ex diputados del oficialismo?.

Es bien progresivo. Estoy contento con estos compañeros que tienen cinco semanas reuniéndose con nosotros. Es bueno que haya en el parlamento un grupo de compañeros que no se ubiquen en la oposición o en el chavismo. La semana pasada iniciamos un trabajo con Pastora Medina para ir a los portones y a las huelgas y elaborar con los trabajadores proyectos de leyes. Por ejemplo un proyecto de ley de la Ley Orgánica del Trabajo que de verdad refleje la correlación de fuerzas y que no se ha reflejado en estos diez años. También hemos acordado de manera urgente que ellos sean voceros para discutir la seguridad social, la recreación como derecho humano, las jubilaciones.

¿Participa usted junto a Douglas Bravo en un nuevo movimiento político distinto a la oposición y al gobierno?.

Nos hemos reunido también con Douglas Bravo para preprar un manifiesto que saldrá en los próximos días, donde planteamos la necesidad de construir una verdadera opción revolucionaria que salga de la pelea por la renta petrolera.

¿Se trata de un movimiento político?.

Es un frente donde hay compañeros que tendremos unidad de acción en muchas cosas. Hay gente con una moral muy grande. Por ejemplo, un acuerdo que hemos alcanzado es que en este frente no debe participar nadie que haya estado incurso en hechos de corrupción, problemas de narcotráfico, quienes hayan atentado contra el ambiente.

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Dividen a los trabajadores.

“La CTS es un acto criminal para seguir dividiendo a los trabajadores”.

¿Qué opina de la creación de la Central de Trabajadores Socialistas (CTS)? ¿A qué atribuye la falta de unidad en el movimiento sindical que apoya al presidente Chávez?.

La UNT gozó de un apoyo muy grande de los trabajadores peros se debilitó cuando salieron a relucir visiones programáticas, metodológicas y de concepción democrática de la central. Si los trabajadores quieren saber para qué servirá la Central de Trabajadores Socialistas, recuerden lo que ha venido pasando. La CTS es un acto criminal para seguir dividiendo a los trabajadores, para debilitarlos hasta que no tengan fuerza. Lo que está planteado es un proceso de refundación del movimiento sindical y no de paralelismo e intromisión del Estado.

¿Estamos ante un gobierno de corte militarista y autoritario o frente a un gobierno humanista, socialista y defensor de los más débiles y de los trabajadores?.

Reivindicamos del gobierno algunos avances importantes como las misiones, la Constitución. Pero lo que está planteado hoy es que estamos en un régimen stalinista, excluyente. Los compañeros que hacemos críticas se nos descalifica, no hay escenarios para debatir. Es también un gobierno militarista por la alta participación de militares en cargos públicos. Hay represión, y es por ello que no hemos podido dar un salto adelante. Tienen que funcionar los poderes y las instituciones.

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No meto las manos en la candela por Rosales.

“Lo lamentable es que se juzgue a un dirigente de la oposición y no a ninguno de los ladrones y corruptos del PSUV”.

¿Se persigue judicialmente a los disidentes del gobierno?.

Sin ninguna duda, y no sólo judicialmente sino a nivel sindical. A mi me botaron del trabajo en PDVSA y tengo una orden de reenganche; y cuando la Fiscalía ordena detener a compañeros en los portones de las fábricas mientas reparten hojas; cuando se usa un programa como la Hojilla para ofender y calumniar, y sin derecho a réplica. Eso es persecución política. Cuando se usa el sicariato para asesinar a valiosos dirigentes sindicales, como el caso de Richard Gallardo, Luis Hernández y Carlos Requena, y después no hay voluntad política para que las investigaciones se profundicen; o cuando va un pelotón de policías en contra de una manifestación de trabajadores y matan a dos, es persecución política.

¿A Manuel Rosales se le persigue más por disidente que por corrupto? ¿Los hechos de corrupción son pretexto para perseguirlo o cree que el gobierno ha iniciado una guerra general a la corrupción?.

No meto la mano en la candela por Manuel rosales. Creo que él está incurso en corrupción pero se le debe garantizar todos sus derechos judiciales. Lo lamentable es que se juzgue a un dirigente de la oposición y no a ninguno de los ladrones y corruptos del PSUV.

¿Hace bien la oposición al señalar que Rosales es inocente o más bien debería exigir un juicio justo, con las debidas garantías y exigir la misma diligencia contra los corruptos del gobierno y de la oposición?.

Nosotros no nos vemos representados en la oposición porque es una desgracia para el país. Lo que ellos deberían exigir es un juicio imparcial, garantía absoluta de los derechos humanos y que se investigue a quienes han sido acusados de corruptos.

¿Cómo explica que luego de más de cien días de gobierno el alcalde Ledezma no ha acusado en la Contraloría y en la Fiscalía a su antecesor Juan Barreto, a pesar de las irregularidades denunciadas públicamente? Igual que pasa con Ocariz en Petare, Capriles Radonski en Miranda, Pérez Vivas en Táchira y Salas Feo en Carabobo…

No van al fondo porque se parecen al gobierno. Emplazamos a esos gobernadores y alcaldes a que hagan uso de la Fiscalía y la Contraloría, pero que también vayan a los sindicatos, a los consejos comunales y masifiquen las pruebas y así la población tome la iniciativa. El país necesita urgentemente un combate implacable contra la corrupción.

Prensa: laclase