El Trabajador

Los despidos o la no renovación de contratos en las empresas del Estado se ha convertido en una constante, pasando por encima del proyecto anticrisis propuesto por el presidente venezolano, Hugo Chávez

Tercerizados de la Siderúrgica del Orinoco “Alfredo Maneiro” (Sidor) protestaron, una vez más, en el portón cuatro de la empresa producto de la desincorporación de 300 contratados. Las diferentes empresas contratistas que hacen vida en la acería no argumentan despidos, sino que se inhibieron de renovar los respectivos convenios.

El secretario general de la comisión de tercerizados, Hugo Bastardo, manifestó que muchos de estos trabajadores, “padres de familia”, fueron reemplazados por un grupo de 300 nuevos obreros que desconocen todo lo relacionado al proceso productivo.

Bastardo aseguró que la manipulación de los diferentes equipos por personas ignorantes a la producción dentro de la acería, podría acarrear accidentes laborales, “muchos de ellos podrían ser fatales”, aunado a la carencia de políticas de seguridad dentro de la Siderúrgica del Orinoco, que hasta los momentos ha registrado cinco muertes.

“Trabajar en Sidor es como estar en una guillotina, muchos vienen a ejecutar sus labores diarias sin saber si regresarán a sus hogares”, dijo el Secretario General de la Comisión de Tercerizados.

Los trabajadores en calidad de contratados y cooperativistas de Sidor desean trabajar en áreas donde se garantice su seguridad, manifestó Bastardo, por lo que exigen prontas soluciones a la directiva de la empresa.

De espaldas a los tercerizados

Muchas han sido las situaciones por las que han atravesado este conjunto de trabajadores que aseguran sentirse discriminados. “Seguimos siendo maltratados por el patrón”, indicó.

Esta problemática aspiran planteársela al presidente de la República, Hugo Chávez, en una reunión para que sea él mismo quien emita soluciones al caso que desde hace algunos meses, ha generado conflictos.

Hugo Bastardo también se pronunció contra algunas irregularidades y “promesas sin cumplir” por parte del ministro para las Industrias Básicas y Minería (Mibam) y presidente de la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), Rodolfo Sanz, quien en una oportunidad aseguró el pago de bonificaciones de forma escalonada, pero “hasta los momentos no se ha pagado en su totalidad”.

“Ha dejado por fuera a más de 5 mil familias (…) Exigimos que respete la dignidad de estos trabajadores, que se pague lo que se nos debe”, expresó Bastardo visiblemente molesto.

Se llevan el botín de Sidor

Sidor no es tan socialista como la pintan, expresó Bastardo, quien recomendó a la directiva de la acería aplicar el lineamiento que tanto ha profesado el Primer Mandatario nacional para todas las industrias que se derivan del Estado venezolano.

Si se le pregunta a los miembros de esta comisión sobre la responsabilidad de la crisis dentro de la empresa, ellos cuestionan que no son los trabajadores los generadores de caos sino su directiva que no promulga con los ideales diseñados para una empresa como lo es Sidor.

“Los diferentes entes gubernamentales deberían meterle la lupa a la Siderúrgica del Orinoco, ya que su directiva no soluciona las situaciones del conflicto y se llevan nuestro tesoro”, dijo Bastardo.

No se cumplen órdenes

Hugo Bastardo cree que la crisis actual se debe a que Rodolfo Sanz, ministro de Mibam emite una orden que no es acatada, al contrario “la Junta Directiva de la empresa hace y manda otra cosa totalmente diferente”.

También se les prometió un plan de vivienda, dijo Bastardo, pero hasta la fecha no han puesto en marcha el proyecto, es por ello que exigieron “justicia social por parte de la siderúrgica que atropella a los trabajadores”.

Señaló que las empresas, principalmente las del Estado, deben respetar el decreto de inamovilidad laboral realizado por el presidente, Hugo Chávez.