El Trabajador

El ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, señaló que el conocimiento de un vigilante y un escolta del templo judío fueron determinantes para acceder con facilidad a la sede de Maripérez.

Víctor Eduardo Escalona Lovera, uno de los vigilantes de la Sinagoga de Caracas, le habría enviado un mensaje de texto a Edgar Alexander Cordero, escolta del rabino Isaac Cohen, para indicarle a él y a la banda delictiva que los acompañaba que había luz verde para ingresar al recinto. Así lo explicó en rueda de prensa el ministro del Interior y Justicia, Tareck El Aissami, quien indicó que Cordero --también funcionario de la Policía Metropolitana "conocía perfectamente la estructura interna de la Sinagoga, conocía su funcionamiento y dónde estaban colocados los dispositivos de seguridad".

El titular del despacho detalló que ese hecho, aunado a la complicidad del vigilante, "fueron elementos determinantes para la comisión del delito". Incluso, la acción se les facilitó de tal forma que pudieron cortar el cerco eléctrico "desde adentro hacia afuera" e ingresar a la sede por la puerta principal.

El Aissami recordó que a raíz de las primeras pesquisas detuvieron a once individuos, cinco de ellos son policías metropolitanos: los cabo segundos Frank Luis Piñate, Francisco José Pérez Díaz y Edgar Cordero, así como el distinguido Charlys Angelo y el agente José Alonso Milla. A ellos se les suman Luis Eduardo Castillo Guerrero, subinspector de la Policía de Caracas adscrito a la Brigada Motorizada; el oficial de seguridad Víctor Escalona; Rafael Enrique y Harvey Enrique Mogollón Colina y Orlando José Pérez Díaz, integrantes de bandas delictivas; y la detective de la Dirección de Homicidios del CICPC, Yadira Torres. Indicó que las huellas dactilares halladas concuerdan con las de los detenidos y adelantó que aún esperan aprehender a otras cuatro personas que también estarían involucradas en el hecho.

"Nosotros hemos dicho: condenamos la violencia venga de donde venga. Esa ha sido la posición clara, firme y determinante del presidente Chávez durante estos últimos diez años", dijo el ministro, y agregó que "cuando se trata de funcionarios policiales (...) con más firmeza lo condenamos y actuamos con mayor diligencia".

Destacó que una de las metas de su despacho será "crear ese nuevo modelo de policía preventiva (...) con ética socialista, moral y principios".

El Aissami confirmó que el ataque fue perpetrado entre las 10:00 pm del sábado 30 de enero y las 2:30 am del día siguiente, y que a partir de esa hora el vigilante informó que había sido supuestamente sometido por delincuentes sin que él hubiera podido hacer algo al respecto. Dejó en claro que las pintas antisemitas en las paredes de la Sinagoga no tenían otra intención que despistar a los investigadores, haciéndoles creer que la intrusión tenía tintes políticos, para de esa manera "dirigir la atención hacia el gobierno nacional".